Fe inquebrantable en medio de la incertidumbre
- Harold Viur

- 19 ago
- 3 Min. de lectura
2 Corintios 4:8-9 “Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; (9) perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.” RVR1960
El mundo en el que vivimos a menudo se siente como un lugar lleno de incertidumbre. La economía, nuestras familias, la salud, nuestros trabajos, parece que siempre hay algo que nos hace dudar y nos genera ansiedad. Pero la Palabra de Dios nos ofrece una perspectiva diferente.
La incertidumbre se refiere a la falta de certeza o seguridad sobre algo, generando dudas e indecisiones. Es la condición de no poder predecir con exactitud un evento futuro o determinar la verdad de algo.
En otras palabras, la incertidumbre es la ausencia de conocimiento claro y definido sobre una situación, resultado o estado. Esta falta de certeza puede causar inquietud, inseguridad y ansiedad, ya que nos enfrentamos a la imposibilidad de predecir o controlar lo que sucederá.
LA GRACIA DE DIOS: La gracia de Dios se puede definir como el favor, la ayuda gratuita e inmerecida que Dios otorga a los seres humanos. Amados por diversas situaciones en nuestras vidas nos vemos atribulados por todas partes, pero no derrotados; estamos angustiados, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos."
Basado en la base bíblica de 2 Corintios 4:8-9, que nos dice en el versículo 8: “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados.”
Acá Pablo habla del Poder de la Perspectiva de Dios.
Atribulados, pero no desesperados La vida nos golpea de múltiples direcciones: el estrés por la economía, los conflictos familiares, los problemas de salud. Pablo no promete una vida sin problemas, sino que nos asegura que, aunque estemos bajo presión, no seremos derrotados. Entonces este contexto me lleva a la siguiente pregunta: ¿En qué áreas de tu vida sientes que estás siendo "angustiado"? ¿Qué significa para ti no ser derrotado en esa situación?
Angustiado, pero no desesperados A veces no sabemos qué hacer. Nos sentimos perdidos, confundidos, sin un camino claro. Esa es la incertidumbre. Pero nuestra fe nos impide caer en la desesperación. La desesperación es la ausencia de esperanza. Y acá me surge una nueva pregunta, ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste angustiado, desesperado? ¿Cómo te aferraste a la esperanza de Dios en ese momento?.
En el versículo 9 nos dice: “perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.”
Cuando yo pierdo mi comunión con Dios mis pensamiento dejan de ser celestiales y comienzan a inundarme pensamientos carnales, y cómo voy hacer para llegar a fin de mes, y como voy hacer para pagar la renta, los servicios, el Internet, que van a comer mis hijos mañana, porque mi esposa ya no es igual conmigo, porque a mi compañero le va mejor que a mí, será que Dios no sabe por lo que estoy pasando, etc; comienzo a danzar con mis diálogos internos, doy vueltas con mi mente, discuto conmigo y te angustias y te caes. Limito mi verdadera relación con Dios.
Le doy gracias a Dios por ser valientes y a su vez vulnerables. Recuerden que nuestra fe no está basada en lo que vemos, sino en Aquel que no cambia. Dios es fiel.
No estamos aplastados, no estamos desesperados, no estamos abandonados y no seremos destruidos. Permitámosle a Dios que sea el quien obre en nuestras situaciones y no en nuestras fuerzas, que la Gracia de Dios permita aumentar nuestra Fe, porque es ahí donde vamos a vivir la Fe en medio de la incertidumbre.








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