¿Qué nos enseña el Señor con la viga y la paja?
- Daniel Larrea
- 17 ene
- 3 Min. de lectura
Mateo 7:3-5 “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: ¿Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.” RVR1960
No debemos juzgar a los demás, ya sea por sus faltas o acciones. Debemos mirar al prójimo con amor, con un corazón compasivo y misericordioso, como Jesucristo lo tiene cada día por nosotros cuando le fallamos, cuando nos ensuciamos por nuestra condición pecadora.
En este pasaje que forma parte del “Sermón del Monte”, Jesús usa la paja y la viga, para que entendamos que no somos nadie para juzgar al otro. Nos está mostrando que es mucho más fácil ver las faltas de los demás, sin ver las nuestras propias. Es como si estuviésemos observando en un espejo invertido. Debemos darnos cuenta, de que la paja en el ojo de nuestro hermano, pueden ser las pequeñas faltas, o tareas pendientes, o no entender la urgencia de arreglar las cuentas con Dios con urgencia, mientras que la viga en nuestro propio ojo representa las grandes fallas y defectos que nosotros tenemos, pero que nos negamos a ver, no nos detenemos a observar hacia nuestro interior porque podemos sentir el olor del pecado que quizás arrastramos.
Debemos dejar crecer a cristo en nosotros, para lo cual debemos morir a nuestra carne, dejar de mirar el accionar del otro y ver el nuestro, abandonar esa tendencia humana natural a ver defectos en los demás, y a juzgar su pecado mientras ignoramos, minimizamos o excusamos nuestro propio pecado.
No es de extrañar que el Señor haya elegido una ilustración relacionada con el ojo, ya que este guarda relación con la condición espiritual de una persona: Mt.6:22-23 “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿Cuántas no serán las mismas tinieblas?” RVR1960
El Señor llama a todos los creyentes a llevar una vida santa y piadosa. Nunca debemos olvidar que somos propensos a pasar por alto nuestros propios defectos, mientras nos aferramos arrogantemente a esos mismos defectos en los demás. Si esperamos ayudar y restaurar a otra persona, debemos afrontar honestamente nuestros propios pecados y confesarlos: primero debemos quitarnos la viga de nuestro propio ojo.
David se enfoca en la omnisciencia y la omnipresencia de Dios. David reflexiona y expresa su asombro ante Dios que todo lo sabe y todo lo ve. En el salmo 139:23-24 escribe “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.” RVR1960. Al pedirle a Dios que nos examine nos llevará a autoevaluarnos, a mirar hacia adentro, a ese rincón de nuestro ser, donde a menudo escondemos nuestras propias imperfecciones, pecados y errores. Aprendamos a ser compasivos en vez de críticos, a ver en el otro un reflejo de nuestras propias fallas y pecado. Cuando elegimos la misericordia sobre el juicio, transformamos no solo nuestra vida, sino también la de aquellos que nos rodean. Recuerda que debemos ser el reflejo del amor de Dios MISERICORDIOSO Y BENEVOLENTE. El Maestro dijo “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.” (Mt,8:7b) RVR1960.
Que Dios te guarde y vendida.

Excelente, gracias Daniel Larrea por compartirnos este tema.
Excelente articulo que habla de que el único que nos puede Juzgar es Dios, y nos invita a ver con misericordia a nuestros semejantes. 🤗